A lo largo de los años he visto a muchos pacientes que, tras haber llevado dilataciones o expansores, desean recuperar el aspecto natural de sus lóbulos. El cierre quirúrgico de lóbulos rasgados es una intervención sencilla, segura y con resultados muy satisfactorios para quienes buscan dejar atrás esa etapa y volver a tener una imagen más armónica.
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¿En qué consiste la cirugía de cierre de lóbulos?
El procedimiento se realiza bajo anestesia local y tiene carácter ambulatorio, lo que significa que el paciente puede volver a casa el mismo día. El objetivo es reconstruir la forma original del lóbulo auricular, eliminando el orificio dilatado o desgarrado y dejando una cicatriz mínima.
La intervención suele durar entre 30 y 45 minutos, dependiendo del grado de dilatación, y se lleva a cabo con precisión milimétrica para garantizar un resultado natural.
Beneficios principales de la intervención
El cierre quirúrgico de lóbulos ofrece una serie de ventajas que lo convierten en la opción más eficaz frente a otras soluciones:
- Técnica precisa y controlada bajo anestesia local.
- Recuperación rápida y sin necesidad de ingreso hospitalario.
- Cicatrices muy discretas, prácticamente imperceptibles.
- Posibilidad de volver a perforar el lóbulo una vez completada la cicatrización.
- Resultados duraderos que devuelven armonía al rostro.
¿Cómo es el proceso de recuperación?
Tras la intervención, indico siempre a mis pacientes una serie de cuidados básicos para facilitar la cicatrización:
- Mantener la zona limpia y seca los primeros días.
- Evitar manipular el área hasta la retirada de puntos.
- No exponer la zona a sol directo ni a fuentes de calor durante las primeras semanas.
La recuperación suele ser rápida y, en la mayoría de los casos, en menos de dos semanas el paciente puede retomar su vida normal sin limitaciones.
¿Quién puede beneficiarse de esta cirugía?
El cierre de lóbulos es una opción indicada para:
- Personas que han llevado expansores y quieren cerrar el orificio.
- Pacientes con lóbulos rasgados por pendientes pesados.
- Aquellos que buscan mejorar la estética facial recuperando la proporción y simetría de sus orejas.
Es un procedimiento que no solo corrige un aspecto estético, sino que también ofrece la posibilidad de volver a usar pendientes de forma segura tras la cicatrización completa.
Resultados que transforman la imagen
Uno de los aspectos más satisfactorios de esta cirugía es que los resultados son permanentes y naturales. El lóbulo recupera su forma y permite al paciente volver a verse y sentirse cómodo con su imagen.
En muchos casos, este cambio tiene un impacto positivo en la autoestima y en la manera en la que la persona se percibe a sí misma frente al espejo.
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